lunes, 3 de marzo de 2008

JUGANDO CON DEMONIOS



El spot de Nike football en el coliseo romano maneja gran cantidad de dos categorías estéticas lo feo y lo grotesco, en un fenómeno sublime como lo es el fútbol para muchos.

Desde el inicio se hace alusión a lo oscuro e infernal, la cancha esta delimitada en llamas, los jugadores son demonios y se recrea el mismísimo infierno. En general el spot es un montaje donde coexisten jugadores y demonios. Predomina los colores rojizos y negros, sólo al final cuando los jugadores ganan el partido aparece la claridad y el color blanco iluminando toda la ciudad, como si por el gol hubiesen ganado la libertad y despojo del infierno.

Se maneja una cámara lenta en los momentos cruciales como golpes, caídas y hay diversidad de planos y encuadres. Se destaca un close up al demonio principal del comercial, plano general en el momento previo al gol y varios planos generales del coliseo, los jugadores son tomados en primeros planos.

Para entender la estética de este spot hay que comprender que lo feo no es el lado oscuro de lo bello, ni una carencia de ello. Aunque puede parecer caótico, utiliza todos los recursos expresivos para llegar a mostrar la impresión de un partido infernal y grotesco, que llega a su fin con lo sublime del gol que les devuelve al mundo real.

Las razones por las que la fealdad es aceptada hoy pueden ser varias: agotamiento de lo clásico; búsquedas de nuevos horizontes a través de la transformación de la belleza, la y la provocación; crisis de valores; desarrollo de las nuevas artes y medios como la fotografía, el cine, la televisión, la música e Internet, que difuminan las fronteras; vivir de espaldas a la naturaleza e imitarla en un mundo artificial; por las influencias de la publicidad y la moda que promulgan lo feo como medio para llamar la atención y obtener una identidad original.
Sin embargo, podemos decir que el amor a lo feo sea un símbolo de nuestra cultura decadente, sino más bien un reflejo de la realidad en la que vivimos, y del que además se puede seguir su evolución

El punto de partida fue el Romanticismo, que exaltó las formas libres, el sentimiento sobre la razón, la fantasía y las pasiones con un aliento trágico. El interés no está en la evidencia de las cosas de la realidad, sino sobre los sentimientos y el espectador, al ver a los astros del balón pie, casi derrotados ante unos demonios, grandes, fuertes y grotescos en un coliseo infernal.

Hemos aprendido a ver la realidad que nos rodea, a encontrar nuevas sensaciones en un spot publicitario, por eso, lo feo se ha normalizado, lo bello es feo, lo feo es bello.

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